Entrevista a Jordi Mora Riera, presidente de la Asociación Catalana para el Fomento de la Economía del Bien Común
Su organización se sumó al Manifiesto por una Economía con Propósito. ¿Por qué las empresas deberían avanzar hacia un mayor compromiso?
El éxito de las empresas no puede seguir midiéndose sólo por medio de su capacidad de generar beneficios y competitividad, sino que debe evaluarse también por su utilidad social y ambiental. En caso contrario, la búsqueda permanente del beneficio y la competitividad nos conducirá a una sociedad más insatisfecha con las necesidades básicas, la destrucción ecológica y la decadencia de los valores.
El avance hacia un mayor compromiso nos dirigirá a una sociedad más saludable, construida sobre una cooperación sistemática. Un modelo económico que no debe tener otro sentido que buscar el bien común y no dejar a nadie atrás.
Consideramos el compromiso de las empresas como su punto de partida para una actuación responsable en un entorno complejo y lleno de retos. De este compromiso saldrá la innovación con valores que impulsamos desde la Asociación Catalana para el Fomento de la Economía del Bien Común.
¿Qué evolución observa en su entorno empresarial?
Creo que tenemos un sector empresarial saludable, bastante consciente de los impactos ambientales y sociales que generan y de la relevancia que comporta actuar frente a esta emergencia global. Así lo recoge el informe Trust Barometer 2025 de Edelman, que concluye que, a pesar del clima generalizado de descontento actual de la sociedad, las empresas siguen siendo las únicas capaces de recoger la confianza de los ciudadanos.
Estoy convencido de que las empresas seguirán remando en la medida de sus posibilidades durante el año 2025. Tanto por el propósito con el que trabajan, como por el efecto reputacional y el factor talento, puesto que las personas tendrán tendencia a querer trabajar en empresas comprometidas. Las empresas buscan talento y el talento busca compromiso. De acuerdo con el International Business Report (IBR) , elaborado por la consultora Grant Thornton, el 62% del empresariado catalán asegura que invertirá en materia de sostenibilidad en 2025 una cifra superior a la media española (54%), la europea (52%) y la global (58%).
Las empresas, y en especial las PYMES, se enfrentan, sin embargo, a retos globales que sólo se podrán alcanzar si se abordan de forma colectiva, mediante una necesaria colaboración público-privada.
- La descarbonización. El paso a una energía limpia lleva asociado un importante incremento de los costes de producción, cada vez más imprevisibles y complejos. Será necesaria mayor concienciación y complicidad de la sociedad, asumiendo un mayor precio por algo más sostenible.
- La digitalización , que facilitará el camino hacia la descarbonización. Esta digitalización y la formación adecuada será posible con una implicación de arriba abajo, con mayor protagonismo de los gobiernos y de las grandes empresas.
- Incremento de los requisitos normativos: como la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (DISC), la Taxonomía Europea o las directivas sobre economía circular.
Cabe recordar que cerca del 90% de las empresas catalanas está compuesto por PYMES, que trabajan con recursos escasos y con poca agilidad para afrontar cambios. Viven con mayor incertidumbre y angustia este paso hacia una economía más neutra y es necesario ponerles las cosas fáciles. Necesitamos Administraciones públicas que apliquen políticas valientes, fáciles y ágiles. Por ejemplo, mediante una fiscalidad ambiental positiva, aplicando bonificaciones fiscales para aquellas empresas que lo hacen bien.
¿Cómo aborda el fomento de un mayor sentido de propósito en el mundo empresarial?
El modelo de la Economía del Bien Común dispone de herramientas que permiten a las empresas evaluarse y realizar planes de mejora respecto a valores fundamentales como la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, el respeto por el medio ambiente y la transparencia y democracia. Mediante el Balance del Bien Común, acompañamos a las empresas analizando su forma de actuar con sus grupos de interés respecto a estos valores fundamentales. Una forma de ayudarlas hacia un mayor propósito en su actividad. La nueva versión del Balance del Bien Común, de aplicación a partir de 2025, viene encabezada por la declaración de propósito.
Con la voluntad de contribuir a una industria catalana sostenible, en 2023 iniciamos el proyecto INNOVALORS. Hemos desarrollado hasta ahora un total de 3 jornadas que han puesto a debate aspectos como la relevancia de la innovación para la sostenibilidad en la industria, la visión del mercado respecto a los productos sostenibles y los sistemas de reporting de impacto.
Bajo el lema “ Nuevos valores sociales: retos y propuestas para el bien común”, las jornadas INNOVALORS 2025 serán un espacio de reflexión y debate sobre los valores que definen a nuestra sociedad en un contexto de grandes transformaciones como la inteligencia artificial.
Trabajamos para generar propuestas concretas que promuevan el bien común y un futuro más sostenible.
