La responsabilidad social no es ya un complemento voluntarista ni un ejercicio de buena voluntad. Se está convirtiendo en una dimensión estratégica de la gestión empresarial , imprescindible para afrontar un contexto marcado por la incertidumbre, la crisis climática y la fragmentación social. Ésta es una de las ideas centrales que defiende Josep Maria Canyelles i Pastó , director de Respon.cat , en la entrevista publicada ayer 28-12-2015 en el dossier Empresas con propósito del diario ARA.
Canyelles explica que Respon.cat nació con la voluntad de crear un espacio de encuentro entre empresas comprometidas con una forma diferente de hacer empresa, capaz de generar impacto positivo más allá del resultado económico. El objetivo, afirma, no es que estas empresas sean una excepción ejemplar, sino que este modelo acabe convirtiéndose en la normalidad.
Durante los últimos años, la responsabilidad social ha evolucionado incorporando ámbitos que antes quedaban fuera de la lógica empresarial: economía circular, empresa saludable, relación con la comunidad, propósito corporativo o, más recientemente, los retos asociados a la tecnología y la inteligencia artificial. Según Canyelles, este proceso de maduración hace que aspectos antes considerados «externos» pasen a formar parte del núcleo de la gestión .
Uno de los puntos clave de la entrevista es la idea de que tener propósito no significa hacer lo que corresponde a los gobiernos oa las ONG , sino hacer diferente lo que ya forma parte de la actividad empresarial. Integrar la responsabilidad social no es renunciar a la lógica de negocio, sino encontrar «la cuadratura del círculo»: ser más sostenibles en todos los sentidos, también en el económico.
Canyelles destaca también la evolución de los consumidores, cada vez más capaces de entender y valorar las apuestas responsables de las empresas. Aunque reconoce que en contextos de crisis el precio puede volver a ser determinante, defiende que no siempre el producto sostenible es más caro y que, en muchos casos, aporta un valor añadido en salud, calidad e impacto social.
En cuanto a la comunicación, advierte de la necesidad de diferenciar entre transparencia y marketing . No todas las empresas deben hacer de su compromiso una bandera comercial, pero sí deben actuar con coherencia y claridad, evitando tanto la opacidad como el lavado de cara.
En un momento de fuerte incertidumbre global y de retrocesos en algunos consensos sociales, Canyelles hace un llamamiento a empresas valientes y con liderazgo , capaces de mantener la mirada larga y avanzar voluntariamente en responsabilidad social más allá de las obligaciones legales. La crisis climática, la transición energética y la pérdida de cohesión social, alerta, no permiten lecturas cortas ni estrategias reactivas. [–> véase posicionamiento Respon.cat ]
De cara al futuro, Respon.cat quiere seguir creciendo y, sobre todo, impulsar la sistematización de la responsabilidad social dentro de las empresas , reforzando el propósito, la relación con la comunidad y la gestión ética. El reto, concluye, es contribuir a hacer posible un país con empresas de propósito , de todas las dimensiones, capaces de generar impacto positivo económico, social y ambiental y gestionar la complejidad con excelencia.
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