En un contexto de cambios acelerados e incertidumbre global, las empresas que no integran el propósito y la responsabilidad social difícilmente podrán ser competitivas a medio y largo plazo . Ésta es la tesis central de Josep Santacreu i Bonjoch , presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y presidente de honor de Respon.cat , en la entrevista publicada en el dossier Empresas con propósito del diario ARA hoy 28-12-2025.
Santacreu defiende que la forma catalana de hacer empresa ha incorporado históricamente tres elementos diferenciales: innovación, apertura internacional y una mirada de responsabilidad hacia el entorno, los trabajadores y el territorio. Durante muchos años, explica, este compromiso se ejerció de forma discreta, casi silenciosa. Hoy, en cambio, el reto es hacerlo explícito, estructurado y alineado con las actuales expectativas sociales.
Según Santacreu, las empresas ya no pueden limitarse a cumplir con la ley ni a obtener buenos resultados económicos. Cada vez se valora más que sean capaces de tener una mirada integral , que incorpore la sostenibilidad ambiental y la cohesión social como parte de su modelo de negocio. En este sentido, el concepto de propósito permite concretar compromisos y orientar la acción empresarial frente a las grandes transformaciones sociales.
Sin embargo, la entrevista alerta de un riesgo de retroceso . Después de unos años en los que la responsabilidad social parecía un consenso ampliamente asumido, han reaparecido voces que cuestionan que las empresas tengan que preocuparse por cuestiones como la igualdad o la sostenibilidad. Santacreu se muestra preocupado por esta tendencia, amplificada por determinadas corrientes internacionales, y defiende que una empresa no puede ir bien si la sociedad no va bien . [–> véase posicionamiento Respon.cat ]
Como presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, reivindica el papel de las instituciones empresariales para acompañar a las empresas y defender un modelo económico que genere valor compartido . En un entorno de transformaciones tecnológicas, sociales y productivas, considera que la empresa es un espacio clave para acompañar a las personas, formar talento y mostrar buenas prácticas que después se proyectan a la sociedad.
Uno de los aspectos más destacados de la entrevista es la relación entre propósito y talento . Santacreu subraya que hoy son los profesionales quienes eligen las empresas en las que quieren trabajar, y que el talento busca organizaciones con valores, comprometidas con el entorno y con buenas prácticas internas. Por eso insiste en que apostar por la responsabilidad social no es una cuestión de imagen ni de moda, sino una condición imprescindible para ser competitivo .
Por último, hace un llamamiento a la responsabilidad compartida de todos los actores: empresas, consumidores y ciudadanía. Las decisiones de compra, recuerda, también son una forma de incidencia, y hay que estar dispuestos a premiar a las empresas que hacen bien las cosas, aunque esto implique un esfuerzo adicional. El futuro de la empresa, concluye, pasa por alinear el propósito corporativo con el propósito de las personas y del país .
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